El paso de los años nos pasa factura en todo el cuerpo, pero quizás se note más en la cara porque es nuestra carta de presentación. Os presentamos ahora una breve entrevista a nuestro Director Médico, José Antonio Hernández, con relación al envejecimiento cutáneo:
¿Por qué se produce el envejecimiento de la piel?
El envejecimiento de la piel es un proceso dinámico cuya evolución depende de factores genéticos y hormonales (lo que llamamos “reloj biológico”), pero además también hay una serie de factores ambientales, exógenos, como pueden ser la exposición al sol, la polución ambiental, la alimentación, el consumo de alcohol y tabaco y el estrés, que justifican que individuos de edad similar muestren unos grados de envejecimiento muy diferentes.
¿Y cuáles son las consecuencias de este proceso?
El resultado es que la piel sufre alteraciones en la epidermis y en la dermis y a la vez se produce una reducción del tejido graso subcutáneo. Las consecuencias son sequedad, flacidez, pérdida de elasticidad, menor capacidad de regeneración, menor espesor y una acentuación de los pliegues, lo que desemboca en la aparición de arrugas y alteraciones de la pigmentación.
Detener la huella del paso de los años en la piel se ha convertido en el objetivo principal de millones de personas en todo el mundo. Si el reloj biológico no se puede parar… ¿Se puede, al menos, retrasar?
Aunque la clasificación no debería hacerse por grupos de edad sino por los diversos signos que aparecen en la piel, cada etapa de la vida tiene unos signos de envejecimiento cutáneo, pero al mismo tiempo, existen distintos tipos de tratamientos para combatirlos y con unos cuidados constantes y adecuados, encontramos personas de edad madura que tienen una piel joven y con reducidos signos de envejecimiento. De eso, precisamente, se encarga la estética, la medicina estética y la medicina antienvejecimiento.
Entonces ¿podemos decir que cada etapa de la vida tiene unos signos de envejecimiento y unos tratamientos adecuados?
Efectivamente. Igual que en cada etapa convivimos con nuevos desafíos, inquietudes y problemas, también van apareciendo, como bien dices, signos de envejecimiento cutáneo progresivo. Afortunadamente, existen los centros, como nuestra Clínica Nutriestética, con los tratamientos y los profesionales para dar respuesta –y solución- a algunas de estas cuestiones.
Pues empecemos por la década de los 20: ¿Ya se empiezan a notar los años en la piel?
Al cruzar la barrera de los 20 aparecen los primeros indicios de cambio que nuestra piel experimenta: algunas manchitas, secuelas del acné juvenil, las primeras arruguitas finas… Pero que en general estamos a tiempo de revertirlo. A esta edad es recomendable efectuar limpiezas de cutis y utilizar cremas y máscaras hidratantes.
Seguimos con los 30
A esa edad aparecen las primeras arrugas y los poros abiertos como manifestación temprana del fotoenvejecimiento. Como tratamientos son aconsejables los peelings superficiales y la microdermoabrasión. Si se gesticula mucho, puede estar bien comenzar con alguna sesión de toxina botulínica y comenzar a iniciarse en las cremas antiarrugas.
¿Y a los 40?
Comienzan a marcarse las líneas paralelas a la sonrisa y además los daños por el sol ya son de carácter moderado y pueden aparecer manchitas oscuras. Los tratamientos recomendables a esta edad son los peelings superficiales, los rellenos de arrugas, la toxina botulínica y comenzar con cremas antiedad y antioxidantes orales. La radiofrecuencia también es un buen tratamiento a partir de esta edad
Pasamos a la década de los 50
En esta etapa, superado el medio siglo de vida, los cambios hormonales están a la orden del día, ya que llega la menopausia y su influencia sobre la piel es muy importante. Son comunes las manchas cutáneas, las arañas vasculares y las arrugas sin movimiento. A esta edad podemos aconsejar un peeling un poco más profundo, remodelación labial, relleno del surco nasogeniano y de las comisuras bucales, toxina botulínica en el tercio superior del rostro, radiofrecuencia, la mesoterapia facial y los tratamientos despigmentantes.
Y acabamos con los 60 y más…
El paso del tiempo ha dejado ya una huella imborrable en el rostro y sus síntomas son mucho más marcados. Vemos un fotoenvejecimiento más severo, con aparición de arrugas por descolgamiento y por flacidez en todo el rostro, piel seca, atrofia cutánea y arañas vasculares entre otras. Para disimular esta huella se recomienda la mesoterapia facial con acido hialurónico y vitaminas que mejorarán la elasticidad y el tono de la piel. Los hilos tensores son una buena solución para la flacidez. También podemos indicar tratamientos despigmentantes con IPL o cremas, los rellenos de arrugas y la toxina botulínica. Es importante mantener la piel hidratada con cremas antiarrugas y conveniente tomar complementos nutricionales a base de vitaminas, omega 3, antioxidantes y antirradicales libres.
Y por último ¿podemos dar consejos generales para cualquier edad?
Por supuesto. Una buena dieta con abundantes frutas, verduras y ensaladas es fundamental por su efecto antioxidante. Además ayuda a mantener un peso correcto.
Hay que beber suficiente agua. Son importantes los complementos nutricionales.
El ejercicio físico es determinante para la mejora de la salud y el bienestar de la persona, lo que se traduce también en la piel.
Limpieza diaria de la piel y exfoliación una o dos veces por semana. Uso de cremas adecuadas para cada edad.
Fundamental la protección solar adecuada desde edades tempranas. Aunque se repite constantemente, insistimos en que el sol es la causa principal del envejecimiento cutáneo y de las lesiones malignas de la piel.
Seguir el consejo de su esteticista y de su médico estético que adecuarán el tratamiento dependiendo del tipo de piel y de sus características personales. Hoy tenemos muchas alternativas a nuestro alcance, casi tantas como cada tipo de mujer. Lo importante es tener información y animarse a preguntar, porque el cambio debe ser progresivo y a conciencia porque la belleza tiene que ver con nuestra forma de vivir, de sentir y de cuidarnos.
Por eso, mi consejo principal es que aunque debemos hacer algo por nuestro cuerpo y por nuestra piel, debemos intentar no saltarnos etapas y vivir de acuerdo a nuestra edad.
Dr. José Antonio Hernández
Director Médico.
Clínica Nutriestética.