Hoy se conmemora el Día Mundial contra el Cáncer. Las acciones nutricionales de prevención y de mejora de la calidad de vida de estos pacientes son fundamentales para reducir el riesgo de esta enfermedad. A través de la Asociación Española Contra el Cáncer se lleva a cabo una campaña mundial que se mantendrá durante tres años: “Por unos cuidados más justos”. Ésta se centra en reconocer las inequidades (ingresos, educación, localización…) existentes en la atención oncológica en todo el Mundo.
¿Qué podemos hacer nosotros? Trabajar en la prevención y en la detección precoz
La alimentación es uno de los factores principales para tener en cuenta en la prevención y tiene un papel importante, ya que un buen estado nutricional del paciente de cáncer puede ser crucial para que éste tenga un buen pronóstico de la enfermedad y pueda tener una mejor calidad de vida.
Podemos reducir el riesgo de contraer cáncer tomando decisiones saludables como:
- Mantener un peso saludable
Tener sobrepeso u obesidad aumenta el riesgo de presentar cáncer. Tal vez nos sorprenda saber que está vinculado a un mayor riesgo de presentar 13 tipos de cáncer.
- Evitar el tabaquismo
Normalmente asociamos tabaco con cáncer de pulmón, pero el consumo de tabaco puede causar cáncer en casi cualquier parte del cuerpo. El humo de los cigarrillos, puros y pipas tiene al menos 70 sustancias químicas que pueden causar cáncer. Cada vez que se inhala ese humo, esas sustancias químicas entran al torrente sanguíneo, que luego las transporta a todas las partes de su cuerpo.
- Limitar el consumo de alcohol
Cuando se bebe alcohol, el cuerpo lo convierte en una sustancia química llamada acetaldehído. El acetaldehído daña el ADN y no le permite al cuerpo reparar el daño. Cuando se daña el ADN, una célula puede comenzar a crecer sin control y formar un tumor canceroso.
- Proteger la piel
La piel es el órgano más grande del cuerpo y protege del calor, la luz solar, las lesiones y las infecciones. En algunos estudios se indica que la exposición a la radiación ultravioleta (UV) y la sensibilidad de la piel a este tipo de radiación son factores de riesgo del cáncer de piel. La radiación UV es el nombre de los rayos invisibles que forman parte de la energía que emite el sol. Las lámparas solares y las cámaras de bronceado también emiten radiación UV.
Tatiana B. Mendizábal
Nutricionista
Clínica Nutriestética