La Navidad es un momento en el que nos reunimos con personas que apreciamos así que nuestra principal recomendación es que disfrutes de esos momentos sin remordimientos. Ya que, si en este proceso has aprendido algo, sabrás que estos días puntuales no deben ser un problema. Lo único que debes hacer es continuar con lo que hasta ahora haces:
- Mantener la regla de cinco comidas al día. Reserva los “excesos” para las fechas señaladas.
- Continúa haciendo ejercicio. ¡La excusa de que el gimnasio está cerrado no vale, ponte un chándal y sal a andar!
- Recuerda que hay muchos alimentos que contienen calorías vacías como el alcohol. Limita las copas de vino durante la comida, no te olvides de beber también agua y resérvate la copa cava o champán para brindar.
- Planifica el menú, a través de entrantes bajos en grasas (eliminando frituras) puedes tomar alimentos ligeros (ensaladas, vegetales, langostinos a la plancha, carnes magras como el jamón).
- ¡Evitar comprar en exceso, ya que al final por no tirarlo terminamos comiendo de más!
- ¡No dejes de tomar fruta! Puedes preparar como postre y/o sobremesa macedonia de frutas o brochetas de fruta, le dará un toque fresco y saludable a tu menú.
- Disfruta de los platos tradicionales de tu hogar (¡masticando despacio, es el mejor momento y los días adecuados para hacerlo, no te sientas culpable! Intenta no llenar los platos más de lo que haces habitualmente.
- La regla de oro “De todo, pero poco” si quieres comer de todo lo que hay en la mesa, sírvete en un plato pequeño cantidades de todo y no repitas.
Lo importante no es lo que haces entre Navidad y Reyes..
Sino lo que haces entre Reyes y Navidad!
Tatiana B. Mendizábal
Nutricionista