El ácido hialurónico se ha convertido en uno de los nombres más conocidos en el mundo de la medicina estética y la dermatología. Su capacidad para hidratar y rejuvenecer la piel lo ha convertido en un componente clave en numerosos tratamientos. Sin embargo, ¿sabías que existen diferentes tipos de ácido hialurónico?
ÁCIDO HIALURÓNICO RETICULADO: VOLUMINIZACIÓN Y RELLENO
El ácido hialurónico reticulado se caracteriza por su estructura cruzada, que le confiere una mayor densidad y capacidad de retención de agua. Esta forma de ácido hialurónico se utiliza principalmente para voluminizar y rellenar áreas específicas del rostro, como los labios, pómulos y surcos nasogenianos.
Los rellenos de ácido hialurónico reticulado son una opción popular para aquellas personas que desean mejorar la definición y el contorno de su rostro, así como para corregir arrugas y pliegues profundos.
Los productos de ácido hialurónico son ideales para tratamientos de rejuvenecimiento facial, como el aumento de labios, el relleno de pómulos y la corrección de arrugas y pliegues profundos.
ÁCIDO HIALURÓNICO NO RETICULADO: HIDRATACIÓN PROFUNDA
Por otro lado, el ácido hialurónico no reticulado es una forma pura y natural de la sustancia. Se caracteriza por su estructura lineal, lo que le permite retener grandes cantidades de agua. Este tipo de ácido hialurónico se utiliza principalmente para hidratar la piel en profundidad, mejorando su aspecto y elasticidad.
Los tratamientos con ácido hialurónico no reticulado son ideales para personas que buscan una hidratación intensiva y natural, sin necesidad de voluminizar o rellenar áreas específicas. Ayuda a rejuvenecer, hidratar y alisar la piel.
¡Descubre cuál es el tratamiento adecuado para ti y disfruta de una piel radiante y rejuvenecida!