Con motivo de algunas consultas que nos habéis hecho últimamente sobre los tratamientos para varices, aprovechamos a trasladaros este pequeño resumen para que conozcáis un poco mejor en qué consisten:
La sangre sale del corazón (impulsada por los latidos del mismo) hacia el organismo a través de las arterias. La vuelta hacia el corazón desde cualquier punto se realiza a través de las venas.
En las piernas, teniendo en cuenta que están por debajo del corazón, la sangre tiene que volver en contra de la gravedad. Como las venas no tienen capa muscular que facilite su avance y el efecto de la fuerza impulsora del corazón apenas se nota, disponen de unas válvulas que hacen que la sangre que va subiendo no pueda volver a bajar por su propio peso. Por otra parte, al mover los músculos de las piernas, se produce un bombeo que ayuda a la sangre a avanzar hacia el corazón.
Cuando por diversas razones la sangre no puede volver con fluidez, esta se va estancando y produce la dilatación de la vena.
Una variz es, por definición, la dilatación anormal de una vena. Puede aparecer por factores de herencia o por factores externos como el sobrepeso, embarazo, tabaquismo, tratamientos hormonales, ropa muy ajustada o por bipedestación o sedentación prolongados.
El tratamiento de las varices importantes suele ser quirúrgico (flebectomía).
Las microvarices son aquellas ramificaciones parecidas a arañas vasculares o filamentos de escoba, de color rojo o amoratado y que se localizan en las extremidades inferiores. Su importancia es sobre todo estética aunque en algunas personas pueden producir ciertos hormigueos y sensación de piernas cansadas.
Para estas varicosidades pequeñas se utiliza la técnica de esclerosis, que consiste en inyectar en cada vénula varicosa una sustancia química que produce una inflamación de la pared interna de la misma que luego se sigue de cicatrización (esclerosis), lo que conlleva el cierre y por tanto la desaparición de la varícula.
Las venas tratadas presentan después de la sesión y durante los días posteriores, un mayor enrojecimiento como respuesta a la inflamación mencionada y que no es preocupante.
La técnica incluye, por lo general, sesiones múltiples que suelen durar de 30 a 60 minutos. Se suele hacer una pierna por sesión con lo que cada pierna se trabaja cada 15 días.
Después de la sesión es conveniente un vendaje compresivo o la utilización de medias de compresión y evitar la exposición al sol de las zonas tratadas mientras dure el tratamiento.
La microvariz desaparece en un plazo de 4 a 8 semanas.
La esclerosis es también un tratamiento complementario de la cirugía para las venas residuales a la intervención.
Si se realiza correctamente es una técnica prácticamente indolora (acaso una ligera sensación de quemazón que desaparece en unos segundos) y exenta de complicaciones.
Recuerda que puedes concertar consulta de evaluación médica (gratuita y sin compromiso), en la que el Dr. José Antonio Hernández estudiará tu caso y te recomendará el tratamiento más adecuado.