La Medicina Estética se define como la práctica médico-quirúrgica que aplica las técnicas necesarias para la restauración, mantenimiento y promoción de la estética, la salud y el bienestar.
La Medicina Estética se dedica a la prevención y tratamiento de diversas patologías que en su inicio o desarrollo se asocian a problemas estéticos, como el sobrepeso, las pequeñas varices o el melasma, entre otros. Pero también realiza el estudio y tratamiento de aquellos no asociados a enfermedades físicas, como en el caso del aumento de labios.
Por último, aborda la prevención y el tratamiento del envejecimiento, así como la restauración de sus manifestaciones.
Con los tratamientos médico-estéticos conseguimos mejorar la autoestima de las personas, lo que facilitará una mejor integración social, laboral y familiar, consiguiendo así una mayor autorrealización personal.