octubre 23, 2014

Niños y Fibrosis Quística

 

La Revista Española de Nutrición y Dietética (Vol. 18, Octubre 2014), ha publicado la Comunicación del Estudio Científico sobre VALORACIÓN Y TRATAMIENTO NUTRICIONAL DEL NIÑO CON FIBROSIS QUÍSTICA, elaborado por Stefany E. Olarte, Nutricionista de Clínica Nutriestética junto a otra profesional del Hospital Clínico Universitario de Valencia (HCUV), Sección de Gastroenterología y Nutrición Pediátrica, Valencia, España.

 

INTRODUCCIÓN
Fibrosis Quística (FQ), enfermedad genética de herencia autosómica recesiva, asociada a mutaciones de un gen que codifica una proteína reguladora de la conductancia transmembrana de la FQ (CFTR), la mutación mas frecuente es la F508. En España se estima una frecuencia media de mutaciones alrededor de 1 de cada 2.810 y 1 de cada 3.743 recién nacidos vivos. En los primeros años de vida comúnmente se manifiesta con afectación pulmonar, insuficiencia pancreática exocrina y anorexia ligada a infecciones. El balance energético negativo resultante retrasa el crecimiento y el desarrollo del niño y conduce a desnutrición. Por la gran repercusión al estado nutricional, los estudios van dirigidos a evitar la malnutrición del paciente.

 

MATERIAL Y MÉTODOS
Base de datos PubMed, siendo de interés las revisiones sistemáticas. Seguimiento de la pauta terapéutica dela valoración nutricional realizado en la Sección de Gastroenterología y Nutrición Pediátrica del Hospital Clínico Universitario de Valencia, anales de pediatría, consensos y páginas web, orientadas hacia investigación y estudio de la
FQ.

 

RESULTADOS
Alrededor de 300 artículos relacionados, 52 fueron utilizados por su relación directa con el tema de estudio. La intervención nutricional en pediatría es periódica, la valoración nutricional incluye valoración dietética, clínica y antropométrica cada 3 meses, y valoración bioquímica anual. Los requerimientos energéticos diarios son elevados y se determina según el gasto energético en reposo, más el grado de actividad del paciente, corregido por su función pulmonar y por el grado de malabsorción. La dieta debe ser hipocalórica e hiperprotéica con mayor proporción de lípidos, aporte suficiente de DHA, y suplementación de vitaminas y minerales según la evolución del paciente.

 

CONCLUSIONES
La intervención dietética ha de conseguir un adecuado crecimiento y desarrollo del niño. La dieta debe ser ajustada a las necesidades nutricionales de cada paciente, aumentando la densidad energética de las ingestas y modificando hábitos dietéticos mediante educación nutricional a familiares. En casos necesarios se recurrirá a suplementos nutricionales orales, y ante fracaso nutricional considerarse la nutrición enteral o parenteral.

Enlace publicación: http://www.renhyd.org/index.php/renhyd

 

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