Os trasladamos las preguntas más interesantes de la entrevista Dra. Agustina Segurado, durante su ponencia sobre “Estado actual del tratamiento de la alopecia con factores de crecimiento” en el 30 Congreso Nacional de la Sociedad Española de Medicina Estética.
Las inyecciones de factores de crecimiento derivados de plaquetas, o PRP, reducen la caída del cabello y aumentan la densidad capilar, según un estudio del Hospital Universitario del Sureste de Arganda del Rey
— ¿La alopecia sigue siendo uno de los problemas con los que se enfrentan todos los días los especialistas?
La alopecia es una de los motivos más frecuentes de consulta y uno de los mayores retos terapéuticos, dado que generalmente constituye un problema crónico que distorsiona la propia imagen del paciente y afecta a su calidad de vida. Esto explica que desde la antigüedad, se hayan propuesto una infinidad de terapias, muchas de las cuales han fracasado con el tiempo por su ineficacia mientras que otras, tras demostrar resultados, han sido incorporadas a los protocolos de tratamiento de la caída del cabello.
— Usted va a presentar en el Congreso un importante estudio sobre alopecia que han realizado en el Hospital del Sureste de Arganda. ¿Nos podría avanzar sus contenidos?
Las inyecciones de factores de crecimiento derivados de plaquetas, o PRP, es una técnica reciente, dentro del campo de la medicina regenerativa que se emplea actualmente en multitud de especialidades médicas: Traumatología, reumatología, medicina deportiva, oftalmología, cirugía plástica, medicina estética, odontología,… En dermatología se usa desde hace unos años en patologías como las úlceras, cicatrices, tratamiento del fotoenvejecimiento… y en la caída del cabello por diferentes causas.
El plasma obtenido de la centrifugación de la sangre extraída previamente del paciente, contiene una gran cantidad de factores de crecimiento capaces de regenerar los tejidos. Se administra mediante pequeñas inyecciones de mesoterapia en la zona afectada, produciendo una mejoría en la vascularización del cuero cabelludo así como una prolongación de la vida folicular y un aumento de cabellos en fase de anagen.
—¿Los resultados de esta técnica fueron buenos?
Nuestro estudio lleva aproximadamente dos años e incluye 17 mujeres con diagnóstico de alopecia androgenética, con edades comprendidas entre los 20 y 79 años (media de 55). Todas las pacientes tratadas, excepto 3, notaron mejoría al añadir las infiltraciones de PRP a su tratamiento base. Generalmente entre las quinta y octava sesión. Mejoría sobre todo en el grosor (“calidad del cabello”). Aproximadamente la mitad de ellas notaron reducción de la caída y un tercio de ellas aumento de la densidad capilar.
Los casos que no han respondido a las infiltraciones coinciden con las dos pacientes más jóvenes: 20 y 26 años. Hecho esperable por la carga hormonal de su alopecia.
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