La Medicina Estética no es algo exclusivo del sexo femenino. Cada vez son más los hombres que compran productos para el cuidado de la piel, que apuestan por los tratamientos estéticos… Suelen ser hombres de entre 40 y 70 años de edad que han descubierto los beneficios que proporciona el cuidado del cuerpo a la salud, la calidad de vida y la autoestima.
Según los datos de un estudio realizado por la Sociedad Americana de Cirugía Plástica y Estética, los hombres se sometieron a más de un millón de tratamientos no quirúrgicos en 2014, como la toxina botulínica, rejuvenecimiento facial y la reducción de grasa localizada. Además, el número de tratamientos cosméticos en hombres ha aumentado un 273% desde 1997.
La forma de encarar este tipo de tratamiento es muy diferente entre hombres y mujeres. Algunas mujeres, cuando se someten a procedimientos cosméticos, no quieren que sus maridos o personas más allegadas lo sepan; se preocupan mucho más por lo que otras personas puedan pensar. Los hombres están mucho más preocupados por los efectos del tratamiento, y mucho menos por el «qué dirán».
El objetivo es bastante similar; al igual que muchas mujeres buscan frenar los signos del envejecimiento, el público masculino se adhiere, cada vez más, a esta corriente, y valora mucho más su propia imagen, especialmente como consecuencia del aumento de la competitividad en el mundo laboral. Por eso recurre a los recursos que la Medicina Estética ofrece a los hombres. «Los hombres ven que están compitiendo en un mercado laboral cada vez más joven, por eso se preocupan mucho más de su aspecto», afirma la doctora Doris Day, dermatóloga certificada por el consejo de la ciudad de Nueva York.
Toxina Botulínica y rejuvenecimiento facial
La estética de rejuvenecimiento es muy diferente para los hombres que para las mujeres. Normalmente, una mujer necesita varias citas para realizarse tratamientos sutiles. Los hombres, sin embargo, reciben los tratamientos con menos frecuencia, pero logran más resultados. Se le suele llamar el «enfoque ejecutivo»: rellenos, un tratamiento de estiramiento de la piel e inyecciones de toxina botulínica cada seis meses.
Se busca, principalmente, recuperar la firmeza y la fuerza de la mirada, no es tan importante eliminar las arrugas alrededor de los ojos. Los tratamientos para el daño solar, las manchas marrones y la reducción de la grasa en el torso y la barbilla son también tratamientos muy populares. También es muy demandada la intralipoterapia del cuello o papada.
Con las intervenciones se deben mantener los aspectos característicos de la masculinidad, actuando solo y exclusivamente en los detalles que más pueden incomodar. Lo fundamental es preservar la naturalidad de los resultados.
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