Hoy se celebra el Día Mundial de la Diabetes.
Este año, se centra en la importancia de comenzar el día con un desayuno saludable para prevenir y controlar de forma efectiva todos los tipos de diabetes.
Saltarse una de las principales comidas del día como es el desayuno, va asociado a un aumento de peso (sobrepeso/obesidad) y a factores de riesgo relacionados con la diabetes de tipo 2. Por otro lado un desayuno inadecuado compuesto por alimentos de gran densidad calórica y bajo contenido nutricional también potencia dicho tipo de diabetes.
Ante esta situación, está en nuestras manos el poder hacer cambios positivos en nuestra alimentación o reforzar los buenos hábitos alimenticios.
¿Cómo podemos reducir el riesgo de padecer diabetes tipo 2 o controlar la diabetes?
De forma muy sencilla:
· Eligiendo agua, café o té sin azúcar en lugar de zumo de fruta, refrescos y otras bebidas azucaradas.
· Comiendo al menos 3 raciones de vegetales al día, que incluyan verdura de hoja verde como espinacas, lechugas o berzas.
· Comiendo hasta 3 raciones de fruta fresca al día.
· Eligiendo frutos secos, una pieza de fruta fresca o yogur sin azúcar para picar entre horas.
· Limitando la ingesta de alcohol a un máximo de 2 bebidas estándar al día.
· Eligiendo cortes magros de carne blanca, aves y pescado en lugar de carnes procesadas o rojas.
· Eligiendo nuestro aceite de oliva virgen extra como parte de nuestra dieta mediterránea, para la elaboración de nuestras comidas en lugar de otras grasas vegetales o animales.
· Eligiendo pan integral en lugar de pan blanco, arroz integral en lugar de arroz blanco y pasta integral en lugar de pasta refinada.
¿Por qué debemos hacer un desayuno saludable?
Empezar el día con un desayuno saludable ayuda a controlar el apetito y las concentraciones de glucemia, tanto en adultos como en niños, por lo que se controla mejor la ansiedad y la consecuente ganancia de peso.
¿Qué opciones tengo para desayunar?
El desayuno debe de aportarnos:
· Hidratos de carbono: pan/tostada/biscotes integrales (preferiblemente), cereales integrales de desayuno bajos en azúcares, copos de avena, muesli,…
· Proteínas: lácteos (leche semi/desnatada, quesos desnatados, yogures desnatados y edulcorados), jamón serrano, de york, jamón o pechuga de pavo/pollo.
· Grasa saludable: aceite de oliva.
· Vitaminas y minerales: frutas/zumos de frutas naturales.
· Ocasionalmente: bizcocho/magdalenas caseras.
En Clínica Nutriestética, siempre con los hábitos de vida saludables.