En Clínica Nutriestética creemos que cuidarte en Navidad es posible.
Para muchos de vosotros haber llegado hasta aquí ha supuesto mucho esfuerzo, por lo tanto es importante continuar con estos buenos hábitos alimenticios. Si lo pensáis bien son únicamente cinco comidas. Pero el problema surge cuando pensamos que son tres semanas en las que podemos volver a nuestros malos hábitos.
A continuación os daremos algunas recomendaciones para disfrutar de estas fiestas tan familiares y tan esperadas sin que la «báscula» se convierta en una obsesión:
1. Como en realidad solo son dos días «críticos» cada semana, es importante no cambiar los hábitos de alimentación y mantener la regla de cinco comidas al día. Reserva los “excesos” para las fechas señaladas, sin ningún remordimiento, comiendo turrones, bombones y roscón.
2. ¡Ejercicio! Con 30–45 minutos al día podemos compensar las calorías extras de las comidas navideñas, así que ponte el chándal y ¡a caminar! Seguro que tienes más tiempo.
3. Recuerda que hay muchos alimentos que contienen calorías vacías, como el alcohol. No aportan ningún nutriente pero sí muchas calorías. Limita las copas de vino durante la comida, no te olvides de beber también agua y resérvate la copa de cava o champán para brindar.
4. Planifica el menú, a través de entrantes bajos en grasas (eliminando frituras). También puedes tomar alimentos ligeros (ensaladas, vegetales, langostinos a la plancha, carnes magras como el jamón…) y utiliza mayonesa ligera para preparar los entrantes.
5. Evita comprar en exceso, ya que al final por no tirarlo terminamos comiendo de más. Compramos variedad pensando en los demás pero quien acaba comiéndolo somos nosotros mismos.
6. ¡No dejes de tomar fruta! Puedes preparar como postre y/o sobremesa macedonia de frutas o brochetas de fruta: darán un toque fresco y saludable a tu menú.
7. Sustituye las salsas industriales que, por lo general, tienen mucha grasa por salsas caseras a base de hortalizas, hierbas aromáticas, jugo de limón, yogur y vinagretas.
8. La regla de oro: “De todo, pero poco”. Si quieres comer de todo lo que hay en la mesa, sírvete en un plato pequeño cantidades de todo y no repitas.
9. Disfruta de los platos tradicionales de tu hogar (masticando despacio): es el mejor momento y los días adecuados para hacerlo. No te sientas culpable por ello.
10. Y lo más importante: ¡Disfruta de la Navidad!